Fracción del frente de la casa calle Azcuénaga 1083
El aviso fúnebre por parte de la familia, indica: “única invitación”.
Pero por otra
parte, los amigos de Colombo también participaban del entierro y, pasado el
tiempo, siguieron homenajeándolo fielmente al cumplirse la fecha de su muerte.
No sabemos aún
que pasó aquel día de la desaparición del arquitecto. Si se suicidó o lo
asesinaron. Al no haber llegado
expediente judicial sobre el hecho, ni haber constancia de la intervención
policial, que sí o sí debió existir, las posibilidades de esclarecer las horas
del desenlace entran en un cuello de botella.
Su muerte provocada
por un disparo, hasta el conocimiento de los hechos que tenemos al día de hoy,
nos resta la posibilidad de elucidar si transitaba o no alguna enfermedad.
Inferimos, de las
entrelineas de la documentación que poseemos, que la situación personal de
Colombo era tensa. Debía cabalgar sobre dos mundos, uno personal de sus
amistades y otro familiar, enemistado dramáticamente con el primero.
Si es así, ¿desde
cuándo se mantenía esa tensión? ¿Cómo repercutió en su obra?
¿Porque se suicidaría
un hombre que tenía un trabajo creativo, una producción constante, un nombre
importante entre la burguesía formada por ciertos industriales italianos, que invertían en casas
de renta?
¿Padecería algún desacuerdo ético entre la explosión creativa que volcaba en los frentes y la
asfixiante arquitectura interior que diseñaba? ¿Se sentía atado al afán
especulativo de aquellos que lo contrataban?
Vamos advirtiendo
detalles interesantes de su personalidad que hacen a su obra. Los guardamos
celosamente, hasta comprobarlos fehacientemente.
Publicado 29/8/2013 - 8.24 Hs de Argentina
© Ana di Cesare y Margarita Paroli, para Peña de Historia del Sur. Investigación Caro Colombo. Sobre momento histórico, vida y obra del Arquitecto Virginio Colombo. Queda prohibida la producción total o parcial de la información que subimos a internet, sin la autorización por escrito de ambas autoras. Nuestra investigación se encuentra protegiada por los derechos de autor.
Quizás era gay y la sociedad de la época, su imagen pública, su condición de padre de familia, lo llevaron a un callejón sin salida. O estaba enamorado de otra mujer. Pobre gente, la de entonces, qué asfixia.
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